Tengo que reconocer que no hay ningún otro restaurante en Madrid, donde es bastante habitual que te sacudan el bolsillo sin despeinarse, mejor en lo que a relación calidad/precio se refiere que Bacira.
Un lugar donde todo está exquisito, a la altura de los restaurantes de más relumbrón de la ciudad, y no te quitan un riñón en la cuenta.
Cuando uno ve la carta de Bacira con esos nombres que en muchos casos suenan a chino, lo mejor es dejarse aconsejar por el camarero, que en nuestro caso acertó de pleno. El tiradito de dorada es un manjar de dioses, sencillamente espectacular, la Ostra francesa (calibre II) con ponzu cítrico y ensalada de algas hijiki con tobiko y mizun, le vuelven loco hasta a los que no le apasionan las ostras, como es mi caso, las albóndigas de rabo de toro, supremas, y como colofón sus nigiris, todos excepcionales a la altura de los mejores restaurantes japoneses de la ciudad.
De postre el chocolate al cubo o chocolate en tres texturas que lo llamarían en un sitio más finolis es de primer nivel y la torrija una nueva vuelta de tuerca que le sitúa, junto a la de Askuabrra, como mi favorita de la ciudad.
El único pero de Bacira es que es tiene pocas mesas y hay que reservar con mucha antelación para poder tener sitios, es un pecado que un sitio de este nivel nos haga tener que dosificar tanto las visitas, porque suele estar lleno, sobre todo los fines de semana y es un lugar del que no te cansas de ir.
Restaurante Bacira
Dirección: Calle del Castillo, 16, 28010 Madrid
Teléfono: 918 66 40 30
Web: www.bacira.es